Por fin hemos llegado, desde el 1 de Octubre entró en vigor la fusión de Fava S.p.A. y Storci S.p.A. La razón social única pasa a ser Fava S.p.A., que engloba las áreas de negocio de las dos marcas anteriores en una entidad más adecuada para competir tanto en el mercado nacional como en el internacional como en el mundial.
Con una facturación de más de 100 millones de euros, 35 millones de euros de patrimonio neto, 26.000 m2 cubiertos en dos fábricas, una plantilla de 330 empleados de los cuales más de 50 en el sector de asistencia técnica posventa, nace el mayor actor mundial especializado en la investigación, diseño, construcción y comercialización de instalaciones para la producción de pastas. Más de 1.500 plantas en funcionamiento en las fábricas de pasta más importantes del mundo, que representan el 40% de la cuota de mercado mundial y una presencia en el mercado italiano de aproximadamente el 80% del parque de máquinas instalado, son las cifras que caracterizan esta unión de dos empresas de gestión familiar, con Fava fundada en 1937 y Storci en 1991, ahora en su tercera generación de empresarios. Fava S.p.A., tras la fusión con Storci, puede ofrecer a sus clientes una gama completa de productos para cada necesidad y tamaño, dividida en las distintas áreas de negocio:
La nueva estructura comercial integrada abarcará de forma más amplia todo el mercado mundial de fábricas de pasta industriales y artesanales, tanto de pasta seca como de pasta fresca, con una oferta única en su tipo y con la misma calidad, seriedad y fiabilidad que siempre han distinguido a Fava y Storci. La integración del servicio postventa, que cuenta con un importante equipo de técnicos, mecánicos, ingenieros de software y tecnólogos expertos, garantiza a todos los clientes un servicio postventa profesional, rápido y eficaz. El servicio a los Clientes se completa con una serie de estructuras de Investigación y Desarrollo equipadas con maquinaria y equipos de alto nivel que giran en torno al innovador Centro de Investigación de Cento, que coordina los laboratorios dedicados a líneas de productos específicas de Ferrara, Collecchio y Reggio Emilia. La sinergia que se creará con la integración de Storci, que ya forma parte del grupo desde 1996, permitirá aumentar la eficiencia de todo el proceso productivo, que se distribuirá dinámicamente en las dos fábricas de Cento y Collecchio, mejorando toda la cadena de suministro.
Luigi Fava
“Esta fusión representa la culminación natural de un largo camino de éxitos. Desde 1996, junto a la familia Storci, hemos alcanzado el liderazgo del mercado, ganándonos la confianza de los productores de pasta más importantes del mundo y demostrando que podemos afrontar los difíciles desafíos que nos plantea este apasionante trabajo. La combinación decompetencias, la profesionalidad y sentido de pertenencia de todos nuestros colaboradores son un punto fuerte y seguirán distinguiéndonos en brindar los mejores productos y servicios a nuestros clientes”.
Michele Storci
"Es una fusión que nos proyecta hacia el futuro y es coherente con los tiempos. El resultado es una empresa más fuerte, más estructurada, con una excelente posición patrimonial y financiera, y con una suma de competencias técnicas en los distintos campos que nos permitirá servir para atender, con la misma calidad de siempre, desde el productor de nicho hasta las grandes industrias. Si tuviera que pensar en una representación matemática de esta fusión, pensaría en una fórmula donde el resultado es mayor que la suma pura de los dos componentes. Una empresa sólida en todas sus áreas, flexible y rápida en la respuesta a sus clientes.”
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En la historia de nuestro negocio, esta fusión marca un hito fundamental para el futuro de nuestras familias y nuestro trabajo. Familias que siempre han estado unidas por el trabajo y que comenzaron a partir del encuentro de dos hombres que tuvieron la oportunidad de conocerse y respetarse. Corría el año 1966 cuando Barilla decidió construir una nueva fábrica dotada de líneas de gran potencial. Estuve involucrado personalmente en la realización de este proyecto y esto me permitió entrar en contacto con las personas que tendrían que abordar directamente este nuevo trabajo. Entre ellos se encontraba el Sr. Anzio, que se ocupó en particular de las partes técnicas y tecnológicas innovadoras de las líneas que proponíamos y que gozaba de especial estima por parte de los propietarios. Fue una relación muy atractiva desde el principio y caracterizada por una gran facilidad de comprensión. De aquí nació un gran respeto mutuo que nos acompañó a lo largo de los años de este gran proyecto que duró del 1966 al 1971 con la entrega de siete líneas por parte de nuestra empresa. Durante un largo período nuestros caminos ya no se cruzaron, hasta aquel julio de 1995 cuando nuestra empresa se encontró ante una decisión importante para su futuro. Presentarnos, tras la separación de nuestra histórica empresa comercial, con nuestra propia marca al mundo entero. Era necesario organizar una red comercial propia y completar las líneas de producción. Y para ello tendríamos que construir las prensas y los accesorios del cabezal. Había que encontrar el socio adecuado e inmediatamente pensé que podría haber una persona especial que podría ayudarme en este nuevo desafío, tan exigente e importante. Y esa persona era Anzio. Nos conocimos y le propuse con entusiasmo mi idea de combinar nuestras habilidades y construir las prensas juntos. Salimos de esa reunión con el acuerdo prácticamente hecho, ¡listos para este nuevo viaje juntos! Este es el momento en el que Fava adquiere el 50% de Storci di Collecchio, empresa especializada en el sector de las amasadoras. Fue emocionante volver a trabajar juntos en Anzio y logramos éxitos increíbles desde el principio. Era la nuestra, la prensa más grande e innovadora ofrecida en el mercado hasta ese momento. Capacidad 4.000 kg/h con muchas piezas originales y patentadas. Fue la primera de una larga serie de prensas que, por su tamaño e importancia, influyeron en todo el sector mundial. Pero las empresas también tenían otra fortaleza extraordinaria: el apoyo y la experiencia de nuestros hijos. Esos hijos que hoy han decidido fusionar nuestras dos empresas para poder afrontar el mercado de una manera más competitiva, aprovechando sinergias consolidadas y pudiendo contar con la preparación de sus colaboradores. Una fusión de la que estoy muy orgulloso y que confirma el valor de aquel encuentro especial.